Cuando nos enteramos de la situación tan dantesca que estaban viviendo los propietarios de la Sala FranelRock de Oviedo, casi se nos salen los ojos de las órbitas. Y es que ante una injusticia tan grande, no nos podíamos quedar sin hacer nada. Así que, sus dos impulsores, os cuentan las peripecias que están viviendo para poder reabrir la sala.

Os dejamos con sus palabras y desde aquí expresamos nuestra indignación con lo que están viviendo, ya que como bien dicen ellos, parece que hay ciertos tipos de música que no interesan y que no son ni arte ni cultura. ¡¡Venga ya!!. ¡¡Vaya vergüenza!!.

Esto nos comentan Carla y Pachi, propietarios de la Sala FraNelRock:

La historia es larga y comienza hace muchos meses, los que llevamos esperando por la inacción del Ayuntamiento de Oviedo, que durante 8 meses fue incapaz de contestarnos. Pero la semana que los vecinos salieron en los periódicos y todo el asunto saltó a la luz pública, necesitaron tan solo 26 horas para elaborar una resolución de precinto de nuestra sala.

El día 23 de marzo por la noche recibo una llamada de un periodista de LaNuevaEspaña que me pregunta cuál es mi réplica ante el precinto de FraNelRock. Evidentemente, y como no tengo la más mínima notificación al respecto, le digo que entiendo que eso es algo imposible y sigo actuando con la mayor naturalidad ante los conciertos previstos para ese fin de semana.

Al día siguiente, 24 de marzo, a las 18:30 de la tarde y cuando los grupos ya están en Oviedo habiéndose desplazado desde Llanes y desde Bilbao, recibimos a dos patrullas de la policía local que nos traen la comunicación de precinto de nuestro equipo. Al mismo tiempo, que la medición de sonido que la cuadrilla de medio ambiente del consistorio había realizado un mes antes, en esas conclusiones queda patente que los Dba en casa del vecino colindante no superan los 27,1.

En ese comunicado surgen las primeras contradicciones, según la ordenanza municipal hasta 28Dba entramos perfectamente dentro del límite legal, según un real decreto más restringente, el 1367/2007 debemos dar un máximo de 25Dba. +5 por ser una medición puntual ( Art. 25, anexo IV)

A partir de ahí en la primera reunión con el concejal de urbanismo, Ignacio del Páramo, y los juristas de la oficina de licencias, nos dejan claro que la ordenanza municipal no tiene validez legal y que hay que ceñirse al real decreto en cuestión. De acuerdo con eso, presentamos la tabla de mediciones que se nos entrega en las notificaciones del ayuntamiento a varias empresas externas, y todas, TODAS, las consultadas coinciden en su dictamen: Con esos datos reunidos por medio ambiente, estamos estrictamente dentro de la legalidad (sin entrar a valorar que esos datos estén mejor o peor recogidos y que tengan un nivel mayor o menor de tolerancia).

Posteriormente presentamos el informe demostrando que con los datos de la medición deberíamos tener una licencia en vigor, y nos reunimos con el técnico que firma dicha medición, Ignacio Latierro. Él cree que los cálculos están perfectamente realizados y no ve el más mínimo indicio para cambiar de opinión, a pesar del informe.

Entonces, nos reunimos de nuevo con el concejal y los juristas, que consideran que la opinión del técnico del consistorio está suficientemente fundada en que los 25Dba son los legales para nuevas licencias, y los 5 de más son en exclusiva para negocios que ya están en funcionamiento. A pesar de que eso, no figura en ningún momento en el real decreto y ningún otro ayuntamiento de España (según jurisprudencia) lo plantea de esa manera.

En esta misma reunión llegan a decirnos "puede que haya una equivocación, pero aunque se presenten 10 informes en contra de la resolución de Ignacio Latierro, no vamos a llevarle la contraria hasta que no lo decida un juez". Y mientras tanto, nos encontramos presentando recursos cada semana sin respuesta de ningún tipo, pero teniendo nuestro negocio cerrado desde hace más de un mes.

Desde el punto de vista político, resulta todavía más llamativo, ya que varios de los responsables políticos de Oviedo y Asturias apoyaron, públicamente, antes de llegar a su “sillón” a la CSOA La Madreña, edificio okupado y donde se organizaban eventos de todo tipo incluidos conciertos sin ningún tipo de licencia.

Creo que esto deja bastante claro como son, antes apoyaban las ilegalidades y ahora buscan y/o aceptan límites e interpretaciones de la ley que perjudiquen la llamada cultura musical. Esto nos hace pensar y creer que “el Rock, el Punk y el Heavy NO son cultura para el Excelentísimo Ayuntamiento de Oviedo.

Fdo: Carla y Pachi. Propietarios de la Sala FraNelRock

Imágenes adjuntas:

Hoja 1 - informe policial con resultado negativo de la medición de ruidos en casa de los vecinos denunciantes.

Hoja 2 - Resultado de mediciones del Ayuntamiento de Oviedo.

Hoja 3 - Artículo 25 del Real Decreto 1367/2007

Hoja 4 - Conclusiones del informe empresa externa.